LA MENTE SE FUE
Es martes 30 de marzo; es temprano en la mañana. La ciudad corre enloquecida; miles de automóviles, buses, bicicletas y líneas del metro. Nada es suficiente para descongestionar las calles y medios de transporte.
Las personas comienzan a trasladarse desde sus hogares hacia sus lugares de trabajo o de estudios; algunos se ven apurados, preocupados, pensativos, tristes; otros alegres, optimistas con sueños por cumplir, con esperanzas de un futuro mejor.
Sin embargo, hay otras personas- grupos pequeños pero que aumentan día a día- que no saben que hoy es martes 30 de marzo; tampoco saben que es el año 2010, el del bicentenario. Algunas de ellas ni siquiera recuerdan el nombre o el rostro de sus hijos y seres queridos.
Estas personas ya no deben desplazarse fuera del hogar, donde siguen una diaria rutina a cargo de sus cuidadores. Son personas muy queridas cuya mente se fue de este mundo antes que su cuerpo: sufren del temido mal de Alzheimer.
Las personas comienzan a trasladarse desde sus hogares hacia sus lugares de trabajo o de estudios; algunos se ven apurados, preocupados, pensativos, tristes; otros alegres, optimistas con sueños por cumplir, con esperanzas de un futuro mejor.
Sin embargo, hay otras personas- grupos pequeños pero que aumentan día a día- que no saben que hoy es martes 30 de marzo; tampoco saben que es el año 2010, el del bicentenario. Algunas de ellas ni siquiera recuerdan el nombre o el rostro de sus hijos y seres queridos.
Estas personas ya no deben desplazarse fuera del hogar, donde siguen una diaria rutina a cargo de sus cuidadores. Son personas muy queridas cuya mente se fue de este mundo antes que su cuerpo: sufren del temido mal de Alzheimer.
Así es Rosita.... y la vida sigue en sus mundos y submundos paralelos, desconociendo y negando muchas veces esta cruel realidad.
ResponderBorrarUn besito, y gracias por compartir tus pensamientos con quienes te queremos y valoramos.
Un abrazo,
Ale