Educación Permanente, Formación Técnica y Equidad
Hace aproximadamente un año, escribí esta reflexión. Sobre el particular, poco o nada hemos avanzado. La publico ahora en la esperanza de encontrar a profesionales que trabajen en alguno de los organismos gubernamentales que pudiesen tener injerencia en el tema, para intentar alguna acción conjunta conducente a lograr estos objetivos.
Hace algún tiempo he venido pensando acerca de este tema motivada por diversas conversaciones y consultas que he recibido en los últimos meses, tanto de profesionales que trabajan con jóvenes y adultos con discapacidad – física o mental- como de padres cuyos hijos presentan algún tipo o grado de discapacidad, que requiere un servicio educativo especial.
EDUCACIÓN DE ADULTOS CON DISCAPACIDAD
El tema concreto es que estas personas- jóvenes y adultos con discapacidades severas físicas o mentales- buscan oportunidades educativas tanto de nivelación de estudios como de capacitación o formación técnica en algún oficio, y el Ministerio de Educación (MINEDUC) no tiene, por ahora, una oferta concreta, específica, efectiva para ellos.
Dentro de mis funciones laborales habituales, está el dar respuesta a las consultas sobre nivelación de estudios que llegan a través del portal del Programa Chilecalifica, de algunas llamadas telefónicas y algunas consultas de usuarios que concurren personalmente a las oficinas del Programa. Entre estas consultas se encuentran algunas referidas a este tema específico. En algunos casos hemos encontrado soluciones que pasan por “la buena voluntad y espíritu de servicio” de Coordinadores y especialmente de docentes de la modalidad flexible, que acogen el caso como un desafío personal, por cuanto significa entregar el servicio educativo directamente en el domicilio de una persona, por ejemplo, postrada, o proporcionar clases especiales a personas con discapacidad visual o auditiva severa, etc. No obstante, estas situaciones no están previstas en el Reglamento del Programa ni en los procesos de Examinación. Recuerdo, por ejemplo requerimientos planteados por un profesional asistente social, que labora en el Hogar de Cristo y que atiende a personas adultas con deficiencia mental severa que requieren oportunidades de capacitación laboral; lo mismo a unas madres de jóvenes autistas agrupadas en una Asociación de la ciudad de Concepción; un caso de un joven postrado que no tiene ninguna posibilidad de trasladarse desde su domicilio, pero que tiene primer año medio rendido…
En virtud de lo anterior, surgen una serie de interrogantes y algunas propuestas para que reflexionemos al respecto e intentemos ofrecer alguna alternativa educacional y/o de capacitación básica o elemental para esta población.
Inicio la reflexión planteando, como se expresa en nuestra Carta Fundamental y en la LOCE que la educación es un derecho de todos los chilenos y que es deber del Estado propiciarla. Si bien el MINEDUC a través de la División de Educación General (DEG) cumple con el mandato atendiendo a todos los niveles educativos y modalidades, existe un grupo de personas que quedan al margen por su edad y especialmente por su condición de discapacitados, particularmente aquellos que presentan distintos grados de deficiencia severa física y/o mental.
En efecto, las personas con necesidades educativas especiales – físicas y/o mentales- son atendidas a través de la modalidad de educación especial hasta la edad de 26 años, luego de lo cual ya no son recibidos por estos establecimientos. Los niños y jóvenes con discapacidades severas o postrados, reciben un servicio educativo a través de programas educacionales intra-hospitalarios como por ejemplo el que se proporciona en el Hospital L. Calvo Mackenna o en la Fundación Teletón. Sin embargo después de los 18 años o en el caso de los alumnos de escuelas especiales, después de los 26 años, estas personas pertenecen al grupo etáreo que la modalidad educación de adultos debería atender. Muchos de ellos aún no han alcanzado competencias de base mínimas como para acercarse a su propia autonomía o para seguir avanzando en sus aprendizajes de acuerdo a sus capacidades y ritmo personal.
Por otra parte, la Línea de Nivelación de Estudios, a través de las Instituciones Educativas, ofrece el Servicio de Nivelación de Estudios Básicos y Medios para personas jóvenes y adultas, asimilables a la educación regular. Esto es, para personas cuya capacidad mental es, a lo menos, normal. El sistema de examinación no contempla pruebas para personas ciegas o postradas, por ejemplo. Asimismo, los programas de Formación Técnica Elemental de la Educación Regular de Adultos, también supone una capacidad de aprendizaje de sus beneficiarios partiendo de lo más cercano a la media o normalidad.
EDUCACIÓN PERMANENTE: DURANTE TODA LA VIDA
Considerando que el Sistema de Formación Permanente Chilecalifica tiene entre sus metas el propiciar, justamente, un sistema educacional de aprendizaje y formación durante toda la vida al que pueden acceder todas las personas[1], es que propongo que podamos reflexionar, discutir y crear, un programa especial de capacitación para alumnos adultos con discapacidades de orden intelectual o físico, con el objeto de brindarles alguna oportunidad de continuar su formación y capacitación permanente, de modo de lograr el desarrollo máximo de sus potencialidades personales contribuyendo a su crecimiento integral como personas.
Lo anterior, significa diseñar uno o más programas o proyectos especiales de nivelación de estudios y capacitación con sus correspondientes examinaciones destinados a esta clase de población. Tal vez es conveniente trabajar desde la DEG- Coordinación de Educación Especial y de Adultos- y Chilecalifica, con la participación de organismos gubernamentales con experiencia en el trabajo con esta población objetivo, como por ejemplo, Fonadis.
EDUCACIÓN INCLUSIVA
Entiendo que sería un proyecto de educación inclusiva que debe ser bien diseñado y que requerirá recursos humanos, económicos y materiales hasta ahora probablemente no contemplados; pero, en virtud del derecho que todas las personas tienen a acceder a una educación y capacitación permanente- independientemente de sus condiciones físicas o mentales- , en resguardo de las políticas de equidad y crecimiento de la educación de adultos, me parece que podríamos intentar algo al respecto. La necesidad existe, busquemos una solución.
[1] “Chilecalifica, tiene como objetivo final la implementación de la educación y la capacitación como un continuo a lo largo de la vida de cada persona”.
Hace algún tiempo he venido pensando acerca de este tema motivada por diversas conversaciones y consultas que he recibido en los últimos meses, tanto de profesionales que trabajan con jóvenes y adultos con discapacidad – física o mental- como de padres cuyos hijos presentan algún tipo o grado de discapacidad, que requiere un servicio educativo especial.
EDUCACIÓN DE ADULTOS CON DISCAPACIDAD
El tema concreto es que estas personas- jóvenes y adultos con discapacidades severas físicas o mentales- buscan oportunidades educativas tanto de nivelación de estudios como de capacitación o formación técnica en algún oficio, y el Ministerio de Educación (MINEDUC) no tiene, por ahora, una oferta concreta, específica, efectiva para ellos.
Dentro de mis funciones laborales habituales, está el dar respuesta a las consultas sobre nivelación de estudios que llegan a través del portal del Programa Chilecalifica, de algunas llamadas telefónicas y algunas consultas de usuarios que concurren personalmente a las oficinas del Programa. Entre estas consultas se encuentran algunas referidas a este tema específico. En algunos casos hemos encontrado soluciones que pasan por “la buena voluntad y espíritu de servicio” de Coordinadores y especialmente de docentes de la modalidad flexible, que acogen el caso como un desafío personal, por cuanto significa entregar el servicio educativo directamente en el domicilio de una persona, por ejemplo, postrada, o proporcionar clases especiales a personas con discapacidad visual o auditiva severa, etc. No obstante, estas situaciones no están previstas en el Reglamento del Programa ni en los procesos de Examinación. Recuerdo, por ejemplo requerimientos planteados por un profesional asistente social, que labora en el Hogar de Cristo y que atiende a personas adultas con deficiencia mental severa que requieren oportunidades de capacitación laboral; lo mismo a unas madres de jóvenes autistas agrupadas en una Asociación de la ciudad de Concepción; un caso de un joven postrado que no tiene ninguna posibilidad de trasladarse desde su domicilio, pero que tiene primer año medio rendido…
En virtud de lo anterior, surgen una serie de interrogantes y algunas propuestas para que reflexionemos al respecto e intentemos ofrecer alguna alternativa educacional y/o de capacitación básica o elemental para esta población.
Inicio la reflexión planteando, como se expresa en nuestra Carta Fundamental y en la LOCE que la educación es un derecho de todos los chilenos y que es deber del Estado propiciarla. Si bien el MINEDUC a través de la División de Educación General (DEG) cumple con el mandato atendiendo a todos los niveles educativos y modalidades, existe un grupo de personas que quedan al margen por su edad y especialmente por su condición de discapacitados, particularmente aquellos que presentan distintos grados de deficiencia severa física y/o mental.
En efecto, las personas con necesidades educativas especiales – físicas y/o mentales- son atendidas a través de la modalidad de educación especial hasta la edad de 26 años, luego de lo cual ya no son recibidos por estos establecimientos. Los niños y jóvenes con discapacidades severas o postrados, reciben un servicio educativo a través de programas educacionales intra-hospitalarios como por ejemplo el que se proporciona en el Hospital L. Calvo Mackenna o en la Fundación Teletón. Sin embargo después de los 18 años o en el caso de los alumnos de escuelas especiales, después de los 26 años, estas personas pertenecen al grupo etáreo que la modalidad educación de adultos debería atender. Muchos de ellos aún no han alcanzado competencias de base mínimas como para acercarse a su propia autonomía o para seguir avanzando en sus aprendizajes de acuerdo a sus capacidades y ritmo personal.
Por otra parte, la Línea de Nivelación de Estudios, a través de las Instituciones Educativas, ofrece el Servicio de Nivelación de Estudios Básicos y Medios para personas jóvenes y adultas, asimilables a la educación regular. Esto es, para personas cuya capacidad mental es, a lo menos, normal. El sistema de examinación no contempla pruebas para personas ciegas o postradas, por ejemplo. Asimismo, los programas de Formación Técnica Elemental de la Educación Regular de Adultos, también supone una capacidad de aprendizaje de sus beneficiarios partiendo de lo más cercano a la media o normalidad.
EDUCACIÓN PERMANENTE: DURANTE TODA LA VIDA
Considerando que el Sistema de Formación Permanente Chilecalifica tiene entre sus metas el propiciar, justamente, un sistema educacional de aprendizaje y formación durante toda la vida al que pueden acceder todas las personas[1], es que propongo que podamos reflexionar, discutir y crear, un programa especial de capacitación para alumnos adultos con discapacidades de orden intelectual o físico, con el objeto de brindarles alguna oportunidad de continuar su formación y capacitación permanente, de modo de lograr el desarrollo máximo de sus potencialidades personales contribuyendo a su crecimiento integral como personas.
Lo anterior, significa diseñar uno o más programas o proyectos especiales de nivelación de estudios y capacitación con sus correspondientes examinaciones destinados a esta clase de población. Tal vez es conveniente trabajar desde la DEG- Coordinación de Educación Especial y de Adultos- y Chilecalifica, con la participación de organismos gubernamentales con experiencia en el trabajo con esta población objetivo, como por ejemplo, Fonadis.
EDUCACIÓN INCLUSIVA
Entiendo que sería un proyecto de educación inclusiva que debe ser bien diseñado y que requerirá recursos humanos, económicos y materiales hasta ahora probablemente no contemplados; pero, en virtud del derecho que todas las personas tienen a acceder a una educación y capacitación permanente- independientemente de sus condiciones físicas o mentales- , en resguardo de las políticas de equidad y crecimiento de la educación de adultos, me parece que podríamos intentar algo al respecto. La necesidad existe, busquemos una solución.
[1] “Chilecalifica, tiene como objetivo final la implementación de la educación y la capacitación como un continuo a lo largo de la vida de cada persona”.
Opino igual que tú creo que falta creatividad para ampliar en tantas áreas nuestro sistema educacional ,eres una especialista en el tema y lo mejor que tienes, es ese don social.Miles de felicitaciones Maggie
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