EL TÍO NERÓN, UN VAGABUNDO DE CUELLO Y CORBATA
El tío Nerón- así lo llamaban los chicos del barrio- era un personaje que atraía la atención de quienes lo veían, especialmente de los niños y jóvenes. Si bien era un vagabundo, de actividad desconocida- la mayoría percibía o imaginaba que esa apariencia de pordiosero errante, no correspondía a su origen y que hubo para él días mejores. En efecto, su forma de hablar y de vestir, delataban que en otros tiempos- distintos para él- debió pertenecer, nacer y vivir, en una familia educada, culta e incluso, de cierto abolengo. Conservaba, a pesar de su apariencia, eso que llamamos don de gentes. Corría la década de los 50 del siglo pasado, en un tradicional barrio de Quinta Normal al poniente de Santiago, donde encontramos residencias de familias esforzadas de trabajadores y estudiantes, ahí conocimos y, de alguna manera, convivimos con el tío Nerón. Nunca supimos si ése era su verdadero nombre, si alguien le impuso ese apelativo o el mismo se había apodado así. Porque Nerón- emperador de la